Collection: Rostros azules

Hay experiencias que marcan un antes y un después. Momentos que despiertan nuevas sensibilidades, que te obligan a mirar el mundo con otros ojos. Para un artista, estos descubrimientos no solo transforman su forma de ver, sino también su forma de crear.

Antonio García Villarán ha viajado muchas veces al Algarve. Conoce sus calles, sus paisajes, su luz inconfundible. Pero cada viaje le revela algo nuevo, lo empuja a explorar un terreno inexplorado del arte. Esta vez, fue la azulejería. Un patrimonio vasto, omnipresente. En cada fachada, en cada esquina, un arte que, pese a su aparente sencillez, encierra una riqueza visual y narrativa inmensa.

Azul por todas partes. Azul cobalto que cubre muros y siglos de historia. Un color que no solo adorna, sino que habla, que atrapa, que deja huella.

Con esta revelación, Antonio apenas pudo esperar a regresar al estudio. El azul lo había invadido, imbuyéndolo de una energía inabarcable.

El resultado es Rostros azules, una colección de dieciséis retratos de pequeño formato que no buscan representar a alguien, sino a algo. Miradas que interpelan, pinceladas que transforman, ideas hechas pintura.